Por Eduardo D. Benítez
Pier Paolo Pasolini no para de revivir, de hacerse presente mediante rescates, reediciones y descubrimientos de su producción literaria y crítica. El libro Nueva York, recientemente publicado por la editorial española Errata Naturae es prueba de ello. Allí se recupera el testimonio de dos de sus viajes a la ciudad de la Gran Manzana a finales de la década del sesenta. Conformado por una extensa entrevista y un texto más breve titulado Nueva York es una guerra, el libro deja vislumbrar el pensamiento de Pasolini en plena madurez y tal vez por eso en un irreparable fatalismo. A propósito de temas como la actualidad de la religión, el devenir del marxismo y la izquierda en general, el valor del universo del arte en pleno auge de la sociedad de consumo; el director de Teorema discute sus opiniones con una desesperanza y melancolía incomparables, con una evidente visión derrotista. De todos modos, temperamentales y lúcidos, ambos textos reflejan la vocación intempestiva y provocadora del director italiano. Un episodio más para profundizar acerca de la evolución reflexiva de uno de los espíritus menos conformistas del cine moderno.
Reseña publicada originalmente en Revista Haciendo Cine
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